martes, 29 de septiembre de 2009

UTILIZACION DEL CEPILLO




El cepillado es el mejor método de remoción de la placa dental.
Es conveniente utilizar cepillos de fibras de tipo medio (ni muy suaves ni duras), con un cabezal de un tamaño no muy grande y un mango cómodo. Hay que cambiar el cepillo cuando las fibras empiezan a quedarse dobladas; esto ocurre en un periodo de tiempo variable según el cepillo y la forma de cepillarse de cada persona, pero suele ser de unos 3 meses.

No conviene poner mucha pasta dental para cepillarse, pues la boca se llenará de espuma y esto sirve de distracción con respecto al verdadero objetivo del cepillado, que debemos tener siempre en mente: Eliminar todos los restos de alimento y la placa dental de los dientes.
Para cumplir el objetivo del cepillado debemos tener especial cuidado de no dejar sin limpiar la zona de los dientes donde se juntan con la encía y los espacios interdentales en lo posible. Haremos actuar al cepillo como una escoba, que limpia por todos los recovecos.
El hecho de cepillar los dientes orientando las fibras hacia la encía, para que entren al espacio del surco gingival, es muy importante para prevenir la enfermedad periodontal. Se debe tomar conciencia de la sensación de las fibras masajeando el surco periodontal, para realizar siempre un cepillado en este sentido, este masaje de las encías las hace más fuertes contra la invasión bacteriana, pues incrementa la producción de queratina epitelial.
Debemos cepillarnos después de cada comida, 3-4 veces al día. Es muy importante realizar al menos un cepillado diario verdaderamente exhaustivo, por ejemplo, por la noche después de haber cenado: Nos llevará más de tres minutos, pues el cepillo debe pasar por todas las superficies dentarias.
A la hora de cepillarse es importante que comprobemos que lo estamos haciendo correctamente. Para ello es muy bueno acostumbrarse a cepillarse ante un espejo, con buena iluminación. También es útil de vez en cuando usar una pastilla reveladora de placa, esto es, un comprimido que se chupa y tiñe las superficies dentales en las que hay placa. El hecho de ver bien lo que estamos haciendo y comprobar la eficacia de nuestra técnica, nos ayuda a mejorar y así conseguir una calidad de cepillado cada vez mayor.
Hay muchas técnicas de cepillado según el movimiento que predominantemente se le dé al cepillo. Así tenemos técnicas de cepillado horizontal, técnicas de cepillado vertical, circular,…Cualquiera de ellas puede ser buena siempre que logremos el objetivo del cepillado. Las técnicas que promueven orientar las fibras del cepillo hacia la encía (por ejemplo, la técnica de Bass, con una orientación del cabezal del cepillo de 45º contra las superficies dentarias) son siempre más adecuadas para mantener o restablecer la salud periodontal.
También existe la posibilidad de utilizar un cepillo eléctrico. En este caso no es necesario realizar los movimientos del cepillado pues el propio cepillo realiza unas vibraciones con objeto de remover la placa. Lo que debe hacerse es pasar el cabezal por todas las superficies dentales: Se va haciendo un recorrido despacio, con las fibras tocando toda la superficie dental visible y un poquito por debajo de la encía. A lo mejor no es buena idea poner el cepillo a máxima potencia (si el cepillo tiene esa posibilidad) pues esto puede suponer un cepillado desagradable que se haga demasiado rápido y sin tocar lo suficiente a los dientes.
En principio, el cepillado con cepillo eléctrico es más fácil (pues sólo hay que ir desplazando poco a poco el cabezal para que pase por todas las superficies dentales) y es excelente para la limpieza de las caras más planas de los dientes. Está muy recomendado en pacientes con baja destreza motora, como algunos ancianos y pacientes con retraso. Pero en los niños y adolescentes no debe de abandonarse (al menos del todo) el cepillado manual, pues hace posible el desarrollo de la destreza en el cepillado a unas edades muy favorables al aprendizaje bien afianzad
o.

No hay comentarios:

Publicar un comentario